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Celebrar el Año Nuevo

 Sean C. Peters, CSJ

Carrying love into the new year

Cada año al iniciar el mes de enero, me pregunto, “¿Tan pronto hemos llegado al año nuevo? ¿No acabamos de iniciarlo unos meses atrás?” Pero, encontrarme ya en el umbral de otro año, tengo la oportunidad de dar una mirada atrás y otra hacia el futuro. Deseo pensar en lo que quiero dejar atrás y en lo que quiero llevar al futuro.

Puesto que deseo ingresar al año nuevo con el corazón liviano, deseo dejar atrás todo lo que podría ser una carga – el temor y sentido de impotencia que viene de no reconocer la verdad de lo que Dios me llama a llegar a ser. ¿Cuántas veces actuamos por sentir temor? Tememos que otros/otras nos rechazan porque no pensamos como ellos/ellas. Entonces nunca tratamos de comunicarnos. Pueden ser personas de diferentes países y culturas o alguien quien vive en nuestro mismo hogar. Nuestro temor es un obstáculo y no nos permite abrazar al otro/otra como nuestro prójimo. ¿La violencia que ha caracterizado los siglos recientes con guerras sangrientas y constante disturbio, no tienen su origen en dichos temores?

¿Con qué frecuencia los temores y prejuicios no nos permiten seguir aprendiendo y profundizando conocimientos? Puedo decidir cuidadosamente lo que leo, lo que escucho en TV o radio, con quien converso en casa porque temo que si escucho con atención otro punto de vista, tendría que dejar a un lado lo que actualmente creo. Hacerlo tomaría demasiado energía, y por tanto sigo contenta. Hace poco leí algo que me gustó: en el lugar donde todos/todas piensan igual, hay poco pensamiento.

Definitivamente deseo desprenderme de todo sentido de impotencia— el sentido de que mis acciones no cambian nada en el mundo. Al creer que mis acciones no afectan el “mercado global” me quita toda responsabilidad – me permite volver a una vida donde pienso solo en mi comodidad. Entonces no tengo que buscar maneras de amar a otras/otros como a mí misma. Puedo sentirme segura al pensar que no importa lo que haga, nada cambiará. De esta manera ahogo los dones del Espíritu.

Deseo iniciar el año venidero libre de toda herida del pasado. Las dejaré atrás al entrar al año nuevo. Son una carga. ¿Por qué desearía cargar con ellas? ¿Cómo me ayudarían? Quizá pienso que me protegerán de llevar su propia carga a los vecinos que conoceré este año. O quizá parece más fácil cargar con mis propias heridas en vez de tomar el riesgo de romper el alma en amor y servicio al querido prójimo. Pero si me desprendo de heridas del pasado, podría descubrir lo que tantos/tantas han descubierto – ayudar a cargar la cruz de otros/otras sana el corazón, no lo rompe.

Estos son los temores y creencias falsas que deseo dejar atrás el año que termina. 

Ingresando al año nuevo, llevaré solo la esperanza que Dios, quien nos ha acompañado amorosamente hasta ahora, nos acompañará con gran abundancia en el año venidero. Si tenemos fe, entonces con gran valentía y amor, esta Congregación del Gran Amor de Dios celebrará el año nuevo con tal entusiasmo que, de hecho, renovará la faz de la tierra.

Sean C. Peters, CSJ

Sean C. Peters, CSJ es miembro de nuestro Equipo de Liderazgo Congregacional. Antes de ese cargo, fue directora de la experiencia de la misión en la Oficina de Vida Espiritual del College of Saint Rose y también fue miembro del Equipo de Liderazgo de la Provincia de Albany. Después de completar su licenciatura en educación en el College of Saint Rose y su máster y doctorado en psicología de la educación en la Universidad de Rutgers, la hermana Sean ocupó puestos docentes y administrativos en la educación superior, incluyendo el de vicepresidenta de asuntos académicos y decana en la Universidad de Fontbonne. Además de estos cargos, Sean ha presentado varios talleres sobre diversos temas, como la importancia del juego para los adultos, el desarrollo de grupos y la integración de la misión.

Noticias por Hermana Sean

Sean Peters, CSJ

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