Eco-Desafío: Rechace las pajitas de plástico
Este mes, pregúntate: “¿De qué manera rechazar las pajitas de plástico puede ser un paso para mejorar el medio ambiente?”.
Estos son todas las noticias en Español. Se puede saber mas sobre nosotras en la página para hispanohablantes.
Este mes, pregúntate: “¿De qué manera rechazar las pajitas de plástico puede ser un paso para mejorar el medio ambiente?”.
Mientras la Iglesia se prepara para la próxima etapa del Sínodo, te invitamos a rezar con nosotros una novena femenina, cada mes durante nueve meses, por una Iglesia más inclusiva.
El aceite de palma es el aceite vegetal más producido y versátil del mundo. Entonces, ¿por qué nos centramos en él como uno de nuestros eco-desafíos mensuales?
Al mismo tiempo que reducimos nuestro consumo de plástico como individuos y como congregación, nuestras hermanas continúan abogando por soluciones de sistemas para reducir la producción de plástico a nivel mundial.
En enero, pregúntese: ¿Cómo podría mejorar el medio ambiente si modificara mis hábitos de consumo de carne roja?
¿Qué tan ecológica va a ser tu Navidad este año? Aquí encontraras algunas ideas para ayudarte a tomar decisiones alternativas interesantes.
En esta época de Acción de Gracias, consideremos formas de dar gracias por la creación que nos rodea.
En ocasión de nuestra celebración del aniversario de la llegada al Perú, tuvimos muchas bendiciones por los encuentros virtuales y presenciales entre las hermanas, asociadas, colaboradores y amistades de las hermanas.
A mediados de octubre celebramos el Día de la Fundación, y recordamos a las personas valientes quienes fundaron nuestra comunidad en Le Puy. El Padre Médaille viajó a donde no se permitía viajar a Jesuitas, reunió a un grupo de mujeres y les ayudó a formar una congregación religiosa.
¿Pensando en los productos de papel que utilizas, qué práctica podrías cambiar? Les sugerimos crear un inventario de productos de papel en su hogar.
The Sisters of St. Joseph of Carondelet are a congregation of Catholic sisters. We, and those who share our charism and mission, are motivated in all things by our profound love of God and our dear neighbors. We seek to build communities and bridge divides between people. Since our first sisters gathered in 1650, our members have been called to “do all things of which women are capable.” The first sisters of our congregation arrived in St. Louis, Missouri in 1836, and we now have additional locations in St. Paul, Albany, Los Angeles, Hawaii, Japan and Peru. Today, we commit to respond boldly to injustice and dare to be prophetic.