A mediados de octubre celebramos el Día de la Fundación, y recordamos a las personas valientes quienes fundaron nuestra comunidad en Le Puy. El Padre Médaille viajó a donde no se permitía viajar a Jesuitas, reunió a un grupo de mujeres y les ayudó a formar una congregación religiosa. El Obispo de Maupas, reconociendo que su héroe, San Francisco de Sales, había sido frustrado en un plan similar, aprobó la congregación apostólica para servir en su diócesis –una decisión en contra de la ley canónica porque expresaba una apreciación no cultural de las maneras en que mujeres eran capaces de servir en la iglesia. Nuestras primeras hermanas, reconociendo que otras semejantes a ellas habían sido enviadas al claustro, se vistieron de viudas y salieron a las calles para discernir por medio del querido prójimo lo que Dios pedía de ellas. ¡Nuestra generación no es la primera en aceptar el desafío de ser audaces!
Ahora, al celebrar el Día de la Fundación, tomemos un momento para recordar nuestra historia y preguntarles a las hermanas que nos precedieron qué consejo nos darían hoy en día. Estas incluyen a Madre San Juan quien se encaró a los revolucionarios, a las ocho hermanas quienes viajaron de Lyon a América, a las que enseñaron a los hijos/hijas de los esclavizados, a las siete quienes se atrevieron a viajar al lejano oeste para servir a los nativo Americanos, a las hermanas quienes viajaron a Hawái, Japón y el Perú para establecer la congregación, y de manera única, a las mujeres de dichos lugares quienes se aventuraron en ser entre las primeras en ingresar a la congregación. ¿Qué nos dirían estas hermanas nuestras hoy desde su perspectiva en la eternidad?
Nunca hemos escuchado sus voces, pero nos siguen llamando. Se dan cuenta de la crisis de la Tierra. Les consta que hemos heredado sistemas entrelazados de opresión los cuales tiranizaron al Querido Prójimo hace años atrás. Nos llevaron por el camino para trabajar con mujeres y usar el poder de nuestras voces para decir la verdad que los poderosos tratan de ocultar. Vivieron sus votos auténticamente en su tiempo y ahora rezan para que hagamos lo mismo.
Al celebrar el Día de la Fundación, demos gracias por cada una de las más de 8,000 Hermanas de San José de Carondelet cuya fidelidad nos ha traído al presente momento. Les pedimos,🎶“Ruega por nosotras desde tu lugar en la presencia de Dios, inspírennos, inquiétennos, desde su lugar en la presencia de Dios.“🎶
Mary M. McGlone, CSJ
Mary M. McGlone, CSJ, denveriana de nacimiento, fue recibida en la congregación en 1973 e hizo los votos perpetuos en 1978. Obtuvo un doctorado en teología por la Universidad de San Luis en 1991. Su experiencia ministerial incluye la enseñanza, principalmente en la educación superior; el ministerio pastoral; el cuidado de niños y la escritura profesional. Ha escrito dos libros sobre la historia de las Hermanas de San José en los Estados Unidos. La hermana Mary también escribe una columna regular para el National Catholic Reporter.
