Yolanda (Yoli) Arribasplata es una hermana de San José de Carondelet y vive en Lima-Perú. Ella sirve para apoyar a diferentes grupos de personas. Se enfoca en ayudar a niños, jóvenes y adultos vulnerables, enfermos y empobrecidos, así como a migrantes de varios países. También promueve la salud mental desde sus conocimientos de psicología.
Experiencia Migratoria: Familia Quero Urdaneta
por Yolanda (Yoli) Arrbasplata, CSJ
La familia Quero Urdaneta en su país de Venezuela vivieron tiempos de mucha pobreza. “No teníamos absolutamente nada para comer. Mis niñas lloraban de hambre. Usaba sal en vez de azúcar para el desayuno de mis hijitas”. Debido a la pobreza y problemas sociales en Venezuela ésta familia decidió migrar a Perú en el año 2016.
Urdaneta señala: “migrar a Perú fue muy difícil y peligroso en las carreteras. Era muy triste porque dejé a mis hijas en Venezuela. Ellas me escribían diciendo “mami regresa a casa, nosotras no vamos a pedir comida”.
Al llegar a Lima la señora Urdaneta vivió como en ella misma lo cuenta en “un cerro de San Juan de Lurigancho, mi colchón era una sábana. Dormía en la calle. No tenía para comer, no tenía trabajo. Sentía mucho miedo en las noches. ¡Además, no me di cuenta que de Venezuela salí embarazada! Esta situación hacia más compleja mi vida”.
Después de un año (2017) las hijas de Urdaneta llegaron a Lima junto a su abuela. Lo más difícil en ese tiempo, señala Urdaneta era sostener a su familia porque no tenían un espacio para vivir como tampoco tenían la alimentación. Además, enfrentar la muerte de uno de sus hermanos fue muy doloroso porque no pudieron despedirse, ni viajar a Venezuela para darle cristiana sepultura.
Estando la familia Quero Urdaneta en Lima, la dificultad para sobrevivir y acceder al sistema educativo fue muy difícil. En esta realidad, la señora Urdaneta señala: “encontré a Las Hermanas de San José de Carondelet, ellas ayudaron a mis niñas con reforzamiento escolar y además al estar mis niñas en su casa estudiando yo podía salir a trabajar. Luego, llegó el COVID-19. Esto empeoró nuestra situación, pero a Dios gracias, las hermanitas de San José nos ayudaron con alimentos, productos de limpieza, talleres virtuales para mis niñas. Encontrarlas a las hermanitas es encontrar una familia muy buena”.
In line with our commitment to defend the rights of migrants, asylum seekers and refugees, our new blog series “Our Border Brothers and Sisters,” we present the stories that our sisters and associates who have had border experiences would like to share. We are grateful to them for their generosity. It is our hope that these stories will open us to seeing and understanding our brothers and sisters in greater depth because, as Colum McCann once said: “You can’t hate someone when you know their story.”