Las elecciones en Estados Unidos ya han pasado, y nos encontramos en un momento importante para reflexionar y reafirmar nuestros valores. Los Estados Unidos se sienten profundamente divididos por las diferentes perspectivas e ideologías políticas. Esto significa que el carisma de las Hermanas de San José, de ser agentes de un amor que unifica, es más necesario que nunca. Estamos comprometidos a tender puentes y a fomentar la comprensión, avanzando con corazones abiertos a las necesidades de todos.
Unámonos en oración, pidiendo al Espíritu que nos revele formas concretas y significativas de vivir nuestra misión en los próximos años. De aquí en adelante, seremos firmes en nuestro compromiso con la justicia social. Continuaremos educando, abogando y tomando medidas para responder a la crisis de la Tierra y el calentamiento global, profundizando nuestra conciencia sobre nuestra complicidad con la injusticia. Continuaremos trabajando para desmantelar todo tipo de prejuicios y opresiones que encontremos. Responderemos con valentía frente a la injusticia. Que podamos discernir caminos que nos permitan llevar sanación y esperanza, y que podamos seguirlos sin vacilar, reconociendo el profundo papel que cada uno de nosotros juega en la creación de un mundo más compasivo y justo.
Con corazones abiertos, comprometámonos a realizar al menos una acción específica en los próximos días que refleje nuestra misión de unidad y amor. Ya sea un gesto de bondad, un acto de servicio o una oportunidad de escuchar profundamente a los demás, que este compromiso sea un paso hacia la construcción de una comunidad más fuerte e inclusiva. Juntos, encarnemos el amor inclusivo que es el núcleo de nuestra misión. Que seamos signos de la justicia y la paz que esperamos ver en el mundo.